1. CONOCE TUS GUSTOS
Quizás exista un vino de extraordinaria calidad, pero si no es de tu estilo no lo disfrutarás. Decide si te gustan afrutados, estructurados, jóvenes o de barrica y sobre eso podrás darte cuenta hacia donde dirigir tu búsqueda.
2. ELIGE UN VINO SEGÚN LA OCASIÓN.
No es lo mismo tomarlo con los amigos, la pareja o con socios, ni tampoco será igual si va acompañado de alimentos o no. Además se debe tomar en cuenta el clima y la hora en que se tomara.}
3. NO TE FIJES EN EL PRECIO.
Ni el más caro es el mejor, ni el más accesible es malo.
4. LEE LA ETIQUETA.
En ella encuentras la información básica para considerar o descartar un vino: tipo, variedad, región y cosecha.
5. OBSERVA. ¿CUÁL ES SU COLOR?
Si el vino es intenso, su color debe ser profundo. Si es más fresco, brilla más. Un vino que tiene colores rojizos esta en perfectas condiciones. Con los blancos se debe buscar que su color sea oro y no marrón.
6. EXAMINA EL CUERPO.
El grado de alcohol en un vino determina su cuerpo, puedes identificarlo de acuerdo a su textura y movimiento. Entre más viscoso, mayor contenido de alcohol tendrá.
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